El Grifilm



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LIBRO NUEVO
Rústica con solapas
Páginas: 376
ISBN: 978-84-480-4174-8

Precio: 24,95 €    >   VENDIDO

Sonny Boy. Memorias

Al Pacino

Editorial: Libros Cúpula • 2024


• «Unas memorias cargadas de nostalgia en las que no escatima detalles sobre los puntos más oscuros de su vida, desde su alcoholismo a su mala predisposición a la fama, mundo”, pasando por su mala reputación de actor “difícil”, su incómoda relación con Hollywood en sus inicios o su frustración por el fracaso de las películas experimentales que dirigió […] Escrito con un lenguaje sencillo y funcional, Sonny Boy atrapa por su honestidad.» Javier Yuste, El Cultural, 2024.

«En su libro, Sonny Boy, las memorias de un superviviente que escapó del Bronx gracias a su madre y triunfó como actor, el protagonista de la saga El padrino desmenuza una carrera pletórica en cine y teatro, y viaja emocionado y dolido a su juventud en su barrio neoyorquino […] Al Pacino es uno de los más grandes actores estadounidenses de todos los tiempos, y por eso sus memorias se leen como el diario de un superviviente.» Gregorio Belinchón, El País, 2024.

Sumérgete en esta inspiradora historia sobre la vida de una leyenda del cine. Esta biografía te adentra en la historia del gran actor que conquistó Hollywood. Más allá de su éxito en las pantallas, descubrirás historias, anécdotas y experiencias que han acompañado su trayectoria. Desde su infancia en los barrios más peligrosos de Nueva York hasta sus primeros pasos en el planeta de la actuación. Aunque su niñez y adolescencia no fueron fáciles, se esforzó al máximo para perseguir y alcanzar sus sueños. A partir de ahí, la casualidad y el destino lo acompañó en toda su carrera profesional, que como el propio autor reconoce: "Toda mi vida ha sido un golpe de suerte, y hasta ahora he sido un tipo bastante afortunado.", Al Pacino.

«Estaba ahí, tumbado junto a un callejón en White Plains Road, en el Bronx, y me dolía mucho el tobillo. Me dije que así no podría seguir con la película. Solo llevábamos grabando un par de semanas y no podía interpretar el papel y, además, ahora tampoco podía caminar. Francis Ford Coppola me había mostrado antes algunas tomas de mi interpretación, solo para decirme –Al, la estás cagando aquí–. Yo miré las tomas, y pensé, ¿qué hago yo en esta película? Tenía el aspecto de un don nadie. No tenía ni idea de lo que pretendía hacer. Pensé que estaba fuera de lugar. En realidad, no me querían mucho por aquí y empezaba a darles la razón. Era un chico de 29 años con solo dos créditos cinematográficos y una cabeza no muy bien puesta sobre los hombros. Ahora tendrían que echarme de El padrino. Y allí tendido en la calle aquella noche, no podía sentir más alivio. Miré al cielo, me santigüé y dije: estoy fuera de esto. Gracias, Dios mío. Gracias.»





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