• Hay comienzos de libros memorables. Cuesta más recordar la frase final. La primera frase vendría a ser una promesa; la última, la verificación, o no, de lo que se nos ofreció cuando iniciamos la lectura. Como dice Camila Cañeque, «la primera frase es una gran seductora, o eso se espera de ella», en cambio, «el mayor encanto de empezar una novela es saber que termina». La última frase es un ensayo y una investigación personal y, al mismo tiempo, un relato hecho de finales de relatos, agrupados por vínculos de parentesco, un mapa para pasear por algunas de estas constelaciones de finales de una multitud de obras literarias. A pesar de descuajar 452 últimas frases, ¿alcanzaremos alguna vez el verdadero último suspiro de los libros? La autora, cautivada por el carácter frágil y contingente que tienen los finales, compone este libro como quien ofrece un sacrificio para invitarnos a observar nuestra dependencia y atracción por el desenlace de las cosas.