• Cerca de donde encontramos las primeras pinturas de Bizkaia aparece el bosque de Oma, cuyos árboles contemplan al visitante a través de mágicos ojos de vivos colores. Cinco estudiantes de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco compartieron su reciente restauración, y retornó la magia al bosque. Este libro, con bellas fotografías de Tere Ormazabal, pretende que permanezca el testimonio de lo que este bosque mágico ha sido, con el deseo de que estos ojos entrañables sigan observándonos en el futuro y con la esperanza de que su autor vea compensado el dolor que vivió al ver mutilada su obra. En euskara y castellano.