• «Si me levanto con el pie izquierdo, trato de hacer
cosas absurdas, para ver qué tal me siento. Me pongo una
caja en la cabeza y hago muecas raras. Agito los frascos de
salsa de la nevera. Le canto a la almohada…»
¿Por qué a veces nos sentimos de mal humor, deprimidos, irascibles, frustrados...?
¿Cómo podemos superar un mal día? ¿Qué hacer si persisten las
emociones negativas? ¡No por eso somos monstruos!
Que levante la mano quien no haya tenido alguna vez ganas de aplastar a
alguien con un dedo o de congelarle la barriga. No podemos evitar cruzarnos
con gente odiosa, que nos pasen cosas desagradables, pero sí podemos
gestionar esas emociones y encontrar recursos (¡algunos extraordinarios!)
para silbar ante las adversidades y acostarse cada día sonriendo.
Así nos lo cuenta la protagonista de este nuevo libro de Yoshitake, el popular
autor japonés, que esta vez desenreda la maraña de la ira y el enfado en un
álbum al estilo «historieta», lleno de frescura e ingenio.
Al igual que en los anteriores libros de Yoshitake, Ser o no ser… una manzana
(Libros del Zorro Rojo, 2019) y Ese robot soy yo (Libros del Zorro Rojo,
2020) la protagonista hace alarde de humor, sinceridad e inteligencia para
enfrentarse a una situación compleja: la negatividad.
• Yoshitake sorprende con un divertidísimo manual de psicología para todas
las edades.
• Un libro desenfadado que puede enseñar a los niños a hablar sobre la tristeza
y los sentimientos, con muchas ideas y divertidas ilustraciones que,
como poco, harán sonreír a toda la familia.
• El protagonista genera empatía desde la portada, convirtiéndose en un
instructor de psicomotricidad ideal para guarderías y aulas de educación
preescolar.
Shinsuke Yoshitake
Nació en la prefectura de Kanagawa, Japón, en 1973. Se licenció en Artes
Plásticas y Medios en la Universidad de Tsukuba. Es artista y escultor,
además de autor e ilustrador de álbumes, como Atascado (Barbara Fiore,
2018), Ser o no ser… una manzana (LZR, 2019) o La curiosa librería (Pastel
de Luna, 2020). Su particular manera de abordar la vida de los más
pequeños, desde un punto de vista filosófico y con un gusto exquisito por el
detalle, convierte sus obras en objetos de culto para todas las generaciones.