• Con sello Ex-Libris. Intonso. Colección: El pájaro solitario.
No puedo retenerte, aunque quisiera.
Mira al amigo del mirlo: el petirrojo.
Todo el odio que guarda a sus iguales
parece alegría cuando lo tiene cerca.
Y tú los crees inseparables, sorprendido
de verlos al borde de un sotillo.
Pero un impulso de júbilo se lo arrebata
a su negro amigo, que en el pico sostiene presas
vivas.
Dobla una rama lejana, sin dañarla,
haciéndola oscilar, con su peso; la hermosa
estación, el cielo enteramente suyo lo embriagan
y la mujer en el nido. Como antaño
el dulce hijo que de mí yo nutría
se siente glotón, libre, feroz;
y allá arriba se desgañita.
?El petirrojo?