El Grifilm



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LIBRO 2a MANO
Estado: Condición Buena
Tapa dura con sobrecubierta
Páginas: 315
ISBN:

Precio: 20,00 €    >    COMPRAR

La necesaria construcción de Vancouver

Miguel Aguiló (ed.)

Editorial: ACS • 2021


• "Miguel Aguiló, Director de Política Estratégica del Grupo ACS, dedica su último libro a la ciudad canadiense, una moderna urbe que combina el gusto estético con un urbanismo ordenado y eficiente. Explicar una ciudad es una tarea compleja. Entenderla, aprehender su esencia y saber transmitirla exige un trabajo de campo y de documentación en el que confluye la mirada hacia el urbanismo actual, pero siempre en relación con dos aspectos comunes en la génesis de toda urbe, la historia y la geografía. Son elementos que imprimen carácter y que moldean y argumentan su disposición y su tejido urbano y que, en el caso de Vancouver, están más que presentes. No podía ser de otra manera dado que la ciudad canadiense tiene detrás un intrincado pasado de exploradores y navegantes aunque, paradójicamente, fue fundada hace menos de 150 años." / " Vancouver La necesaria construcción de Vancouver, 2021 Si se llega a Vancouver por tren, tras atravesar las Montañas Rocosas, puede comprenderse el gran papel del ferrocarril en la formación de Canadá. Los carteles de la Canadian Pacific Railways ya logran vincular el grandioso paisaje con la necesidad del ferrocarril para llegar, como su nombre indica, hasta el Pacífico. Hay bastantes similitudes y ciertas diferencias en la llegada del ferrocarril a Vancouver en 1887 y a Oakland-San Francisco en 1869. Ambas ciudades ansiaban su llegada, pero lo que en San Francisco era una gran mejora, para Vancouver era una imperiosa necesidad, dadas las mayores dificultades del terreno y el clima. La British Columbia ocupa el suroeste del territorio canadiense y es, en efecto, un terreno muy anfractuoso y entonces totalmente desconocido. Llegar desde las praderas de Alberta a Vancouver requiere atravesar tres cadenas de montañas, las Rocosas, las Selkirk y la Costera, un difícil recorrido en verano e imposible en invierno. Además, la integración de la British Columbia en Canadá afectó a ese enorme e inexplorado espacio, durante una larga y turbulenta época. En ella participaron las Primeras Naciones, allí establecidas desde tiempo inmemorial, y algunas de las naciones más poderosas del mundo, en concreto Gran Bretaña, Francia y España –con colonias en el continente americano– y los flamantes Estados Unidos. El momento decisivo de esa turbulenta época fue el 28 de octubre de 1790, cuando se firmó en Madrid el Acuerdo de Nootka Bay, y España, amenazada de guerra por Gran Bretaña, renunció al monopolio de la navegación y el comercio por el Pacífico para no afrontar esa guerra que no podía ganar. Tras detallar este tipo de aspectos en la introducción, el relato del libro se estructura en torno a los artífices de las exploraciones, conflictos, negociaciones, proyectos y construcciones que han ido posibilitando y configurando la ciudad, verdaderos protagonistas de la acción, muchas veces con una obligada autonomía en sus decisiones. El segundo capítulo describe las exploraciones de la costa del Pacífico por mar y por tierra, junto al incidente que los británicos tomaron como excusa para plantear el conflicto, y sus posteriores consecuencias para la colonia de British Columbia, así como para la primacía de la costa continental sobre las islas para albergar el futuro puerto del Pacífico. El tercer capítulo se dedica al ferrocarril, cuya llegada era condición necesaria y suficiente para la integración de British Columbia en Canadá. De hecho, la Canadian Pacific Railway fue quien decidió y construyó el puerto de llegada del ferrocarril y escogió el nombre de Vancouver para la ciudad que allí se construiría. Tras una primera parte dedicada a la definición del trazado y la construcción del ferrocarril, la segunda refleja los preparativos y consecuencias de esa llegada. Como en el anterior, el capítulo se organiza según los protagonistas de cada etapa. El cuarto capítulo estudia en detalle las ideas que fueron conformando la ciudad. Cuando acaba la Segunda Guerra Mundial, Vancouver todavía no había cumplido un siglo, pero los ciudadanos lograron que se les hiciera caso en la puesta en práctica de lo nuevo. Un grupo de planificadores sensibles supieron desarrollar unos procedimientos de consulta y participación que, durante unos años, permitieron dar solución a los problemas que iban surgiendo. Se trata con especial interés el desarrollo del amplio frente marítimo que presenta Vancouver. De nuevo las personas encabezan los apartados, acompañados de la faceta o cualidad de la ciudad por la que lucharon. Los ciudadanos protagonizan el quinto y último capítulo, que se estructura en torno a los logros y dificultades de la propia ciudad respecto a valores e ideas que hoy se entienden como deseables: Vancouver se pretende y se presenta como verde, habitable y con una movilidad sostenible. Y aquí se da entrada a la valoración que recibe la ciudad en comparación con las demás ciudades del mundo, valoración en la que ha perdido posición en los últimos años. A Vancouver no es fácil llegar y, por ello, cada capítulo marca una llegada que cambia la ciudad del momento y la proyecta al futuro. En el segundo, dedicado a los exploradores, llegan los europeos; en el tercero, del ferrocarril, es la propia Canadá quien llega a Vancouver; en el cuarto, dedicado a los planificadores, llegan la modernidad y sus complejidades; y en el quinto, los propios ciudadanos ven llegar al mundo entero, o a todo el mundo, como se prefiera. Como la mayor parte de las grandes ciudades del mundo, Vancouver no se pudo visitar durante muchos meses por la pandemia, lo que ha hecho algo más difícil conocer la ciudad. Entre septiembre y octubre de 2021 se logró corregir esa carencia y, como siempre, la práctica totalidad de las fotografías de este libro han sido tomadas por el autor y sus colaboradores. Vancouver es una ciudad verde y cuidada, con un magnífico entorno, que merece disfrutarse."





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