• A pesar de su diversidad temática, los ensayos de este libro van confluyendo entre sí como vasos comunicantes hasta formar un cuerpo unitario. El primero se adentra en fuentes olvidadas: el intrigante manuscrito Voynich, que ni los más sagaces criptógrafos han sabido descifrar; el Libro mudo, cuyo único «texto» está compuesto de quince misteriosas imágenes alquímicas; el inextricable Finnegans Wake, de Joyce; La arquitectura natural, un laborioso tratado sobre las leyes universales de la armonía relacionadas con el número; y, por último, Formas de pensamiento, una curiosa obra teosófica desconocida. Su propósito es tratar de iluminar los diferentes secretos que esconden estos libros. Sin embargo, Formas de pensamiento –fuente de inspiración para los primeros pintores abstractos– abre una nueva senda especulativa: la de mostrar el rostro oculto y complementario de lo que llamamos modernidad. Ese mismo sentido guía el objetivo del segundo capítulo, que versa sobre la búsqueda intempestiva de lo femenino que llevó a cabo la poeta surrealista Valentine Penrose, y del tercero, dedicado al mito moderno del vampiro. El cuarto capítulo es una interpretación diferente de la epopeya de Gilgameš, la obra literaria más antigua del mundo, que relata el proceso de iniciación del héroe con una fuerza y unas imágenes subyugantes. El siguiente capítulo, titulado «La metáfora absoluta», ahonda en uno de los puntos menos abordados por el pensamiento contemporáneo: en un largo recorrido sintético a través de las diversas doctrinas de la ilusión, trata de persuadirnos de la contundente paradoja de que la mejor manera de aproximarnos a lo real sea por medio de ciertas metáforas poéticas. El último ensayo, ya publicado en el libro de Masao Yamamoto Small Things in Silence, es una exploración del particular mundo estético de este gran fotógrafo japonés, que concluye con una profunda reflexión sobre por qué la belleza, el mayor enigma del