Historia del movimiento obrero en la industria española del cine (1931-1999)
21,00 €Autor: Emeterio Diez Puertas
Editorial IVAC 1
Un punto de vista social del cine en España. Su objeto de estudio es el hombre, el hombre que trabaja en la producción, distribución y exhibición de películas, no importa si es artista o subalterno, no importa si tiene empleo o, de momento, está en paro. ¿Cuántos trabajadores en España se han dedicado al cine y en qué oficio a lo largo del siglo XX? ¿Qué tipo de organizaciones los agrupaba? ¿Cuál era el sentido de sus demandas sociales? ¿Qué nivel de vida alcanzaron? Éstas son las preguntas que se plantea el autor. Su respuesta nos proporciona un relato desconocido sobre el cine en España, o mejor dicho, un texto inédito en la historiografía cinematográfica y una ejemplificación de parte de lo ya estudiado por la historiografía social. Porque los trabajadores del cine no viven en un mundo particular, ni mucho menos en un mundo dorado, sino en un contexto parecido al del resto de los asalariados del país. En concreto, este libro describe la suerte de los trabajadores del cine a lo largo de cuatro periodos. El primero se inicia poco antes de la proclamación de la Segunda República (1931-1936). Corresponde a la etapa de carencia, cuando los obreros del cine se organizan para reivindicar sus primeras oportunidades: sueldo mínimo, jornada de 48 horas semanales, vacaciones pagadas, seguro de accidentes, etc. La Guerra Civil (1936-1939) es un periodo de transgresión, un cambio radical. Las clases populares, y parte de las capas intelectuales, infringen la prohibición de respetar la propiedad privada y se adueñan de la industria del cine. El problema es que anarquistas, comunistas y socialistas entienden la revolución de forma diferente y hasta enfrentada. El Franquismo (1939-1975) trae cuarenta años de involución. Los trabajadores pierden sus derechos de asociación, de reunión, de huelga, de libertad de expresión… Pero también viven la edad de oro del cine como espectáculo público. En fin, la Monarquía Democrática (1975-1999) es descrita como una etapa de desintegración. La crisis del cine como espectáculo publico, la férula de la clase política y la atomización del marco laboral conducen a los trabajadores al paro, al clientelismo y a la desmembración. En definitiva, la historia de los trabajadores del cine es para el autor la historia de un movimiento obrero que vive fases reivindicativas, revolucionarias, represivas y de decadencia.